Te amo, no por lo que eres,
sino por lo que yo soy
cuando estoy contigo.
Te amo, no por lo que has
hecho de ti mismo,
sino por lo que estás hanciendo de mí.
Te amo por aquella parte de mí
que estás haciendo que se manifieste.
Te amo porque pusiste
tu mano sobre mi corazón
y pasaste por alto todo lo frivolo
y deleznable que no has podido
dejar de ver en él, y has hecho
brotar a la luz todo lo bello
y radiante que tenía sin que nadie más
se hubiera dignado profundizar
lo bastante para encontrarlo.
Te amo por no hacer caso de lo vano
que hay dentro de mí y asir sólo
las posibilidades de bien que en mí hay.
Te amo por cerrar los ojos
ante lo que es discordante en mí
y aumentar lo musical en mí
con tu reverente atención.
Te amo porque con los
maderos de mi vida me ayudas
a construir no una tasca,
sino un templo; y con las palabras
de mi vida, no una reconversión
sino una canción.
te amo porque has hecho
más de lo que pudo hacer ningún
credo por hacerme feliz.
lo has hecho, siendo sencillamente,
tu mima.
Sabes? Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario